¿PORQUÉ DEBERÍA ACTUALIZAR A WINDOWS 7 o WINDOWS 8 DESDE WINDOWS XP?

Desde su lanzamiento el 25 de Septiembre de 2001, Windows XP se ha convertido en el estándar toda una generación de usuarios de PC, y se ha convertido en el sistema operativo más popular hasta la fecha. El 27% de todos los usuarios de PC siguen utilizando Windows XP. Esto se traduce en un de cada cuatro usuarios y supone más de 400 millones de equipos utilizando todavía Windows XP.

Ahora tras casi 13 años, Microsoft ha discontinuado el soporte de Windows XP desde el 8 de Abril de 2014.

En 2013, Microsoft liberó 50 boletines de seguridad para Windows XP, calificando 30 de ellos como “críticos”. Este año se estima que al menos 33 nuevos problemas de seguridad se encontraran en Windows XP. Los gobiernos Europeos, grandes corporaciones e
incluso el servicio de recaudación de impuestos de Estados Unidos, pagaran a Microsoft millones de dólares para obtener parches que resuelvan estas amenazas mediante un soporte extendido. Si su empresa no puede permitirse este coste, es el momento de
reemplazar Windows XP, y a continuación le detallamos la 5 principales razones.
No más soporte técnico Microsoft liberó el último parche de soporte para Windows XP el 8 de Abril de 2014, lo que significa que Microsoft ya no resolverá nuevos problemas técnicos, requisitos de funcionalidad, errores y agujeros de seguridad. Si su sistema XP no arranca o experimenta errores críticos, no podrá llamar a nadie para que le proporcione soporte al respecto.

Esto aplica incluso a los clientes con soporte Enterprise ya que Microsoft no renovará sus contratos. Si su negocio tiene usuarios que dependen de Windows XP, se enfrenta a un
riesgo de grandes tiempos de parada y pérdida de datos.

No más actualizaciones

Microsoft no proporcionará más actualizaciones para resolver problemas con software en Windows XP, por lo que tiene que
estar preparado para que las nuevas versiones de aplicaciones no sean ya compatibles. Por ejemplo, Microsoft no probará ya la
compatibilidad de la próxima versión de Microsoft Office con Windows XP, por lo que es más que probable que no funcione sobre este
sistema operativo. Estos problemas de incompatibilidad se irán haciendo cada vez más comunes y patentes conforme transcurra el
tiempo.

No más parches de seguridad
“Después del 8 de Abril, los clientes de Windows XP Service Pack 3 (SP3) no recibirán más actualizaciones de seguridad, parches ni soporte gratuito o de pago, incluyendo actualizaciones de contenido online”, dijo Tim Rains, Director of Product Management en
Microsoft. “Como las actualizaciones de seguridad ya no estarán disponibles para Windows XP para resolver estas vulnerabilidades,
Windows XP tendrá, esencialmente, una vulnerabilidad de día cero para siempre”.
Desde una perspectiva de seguridad, este hecho tiene implicaciones muy graves. La primera es que Microsoft no desarrollará parches para las 33 amenazas potenciales que Microsoft estima que se producirán este año. Esto supone que si sigue utilizando XP, habrá 33
puertas traseras que los hackers pueden utilizar para acceder a sus sistemas. Las infecciones de virus se convertirán en pandemias.
Una de ellas, el Ransomware Cryptolocker, cifra los ficheros del usuario y pide un rescate por la clave de descifrado. Este tipo de virus
así como las amenazas persistentes avanzadas (APTs), los ataques de denegación de servicio (DDoS), los ataques de día cero y el SPAM, son amenazas muy reales y persistentes.
Por si esto fuera poco, cualquier vulnerabilidad que se descubra y se resuelva en Windows 7 y 8, tiene muchas probabilidades de existir

¿Porqué debería migrar desde Windows XP? 

También en Windows XP. Los autores de malware utilizarán ingeniería inversa desde los parches para descubrir como explotar y atacar a Windows XP.

Con el fin de vida de Windows XP, uno de cada cuatro usuarios de Windows sufre un alto riesgo de convertirse en al victima de ataques de hackers. Además de el tiempo potencial de parada, las pérdidas de datos, el daño a la imagen de compañía asociada al ataque
de virus o hackers, su empresa puede dejar de cumplir con las normativas vigentes, especialmente si se encuentra en un ámbito de regulación como PCI 3.0 o HIPAA.

Menos drivers
Los fabricantes de Hardware utilizan el Microsoft Windows Driver Kit (WDK) para desarrollar nuevos drivers, y la versión actual (v8.1) del WDK solo soporta drivers para Windows 7 o posterior. Como resultado de esto, los fabricantes de hardware que quieran seguir soportando Windows XP deberán hacer una inversión considerable en dinero y recursos para desarrollar drivers para Windows XP, algo que no durará mucho tiempo.

Menos aplicaciones compatibles
La misma problemática de los drivers afecta al desarrollo de aplicaciones. Los frameworks, kits y librerías que utilizan los fabricantes tienen unos requisitos de sistema operativo mínimos. Esto se traduce en que la disponibilidad de aplicaciones compatibles con
Windows XP va a disminuir de forma drástica y exponencial conforme transcurra el tiempo.

Aunque hemos utilizado Windows XP durante más de 12 años, es obvio que es el momento de cambiar. Gastar dinero para asegurar su entorno Windows XP es inevitable, solo se trata de cómo se gastará, si será migrando de forma proactiva a Windows 7 o 8, o solucionando los problemas que aparecerán en su entorno XP desactualizado si no realiza la migración.
Muchas empresas ya han migrado a Windows 7. Actualmente, el 48 por ciento de los usuarios utilizan Windows 7, lo que supone un 70 por ciento más que Windows XP. También puede considerar migrar directamente a Windows 8. El 11 por ciento de los usuarios ya lo han hecho. Otras opciones son la migración a entornos Mac o Linux en función de sus necesidades específicas.
Independientemente de su decisión, la clave es garantizar una migración segura de sus sistemas actuales al nuevo sistema operativo.

Desafortunadamente, todos los sistemas operativos llegan tarde o temprano a su fin de vida, y en la mayoría de ocasiones es mejor migrar al nuevo sistema operativo antes que después. Cuando realice la migración, debe planificar todos los detalles, hacer sus análisis
y utilizar el set de herramientas adecuado para que la migración sea tan simple y confiable como sea posible.
Cuando migre su entorno Windows XP, no se deshaga de los backups, ya que nunca se sabe que puede necesitar recuperar en el futuro.